Kokushibo y Yoriichi: La leyenda japonesa de la luna y el sol

Kimetsu no Yaiba se encuentra entre los mangas más populares de la historia habiendo vendido millones de copias desde su lanzamiento en 2016. Además podéis disfrutar de su adaptación televisiva que aún continúa en emisión y está disponible actualmente en varias plataformas de streaming.

Escrito e ilustrado por Koyoharu Gotōge, Kimetsu no Yaiba nos cuenta la historia de Tanjiro Kamado; un joven que vive en la montaña con su familia, a la cual trata de sacar adelante vendiendo carbón tras la muerte de su padre. Al volver a casa después de uno de sus viajes al pueblo vecino, Tanjiro descubre que toda su familia ha sido asesinada por un poderoso demonio, siendo su hermana menor Nezuko la única superviviente, que ha quedado transformada en un demonio debido al ataque. A pesar de ello, la determinación de Tanjiro por protegerla a toda costa, le llevará a convertirse en un asesino de demonios y emprender un largo viaje en busca de un modo de volver a transformar a Nezuko en humana y vengar de paso, la muerte del resto de su familia a manos de Muzan Kibutsuji.

Opening 1 De Kimetsu No Yaiba

¿Quienes son Yoriichi y Kokushibo?

⚠️ SPOILER: Si no has llegado a esta parte del manga o el anime no sigas leyendo.

Yoriichi Tsugikuni fue un humano hace 500 años, en la era Sengoku, durante la cual se unió junto con su hermano gemelo al Cuerpo de exterminio de demonios. Yoriichi fue el primer cazador de demonios que logró inventar una respiración: la respiración solar, la cual serviría de base para crear el resto de respiraciones. Esta proeza le hizo sobresalir por encima de sus compañeros, incluido su propio hermano, convirtiéndolo en el cazador de demonios más fuerte de todos los tiempos.

Yoriichi

Kokushibo es un demonio perteneciente a las Doce lunas demoníacas, una organización creada con el objetivo de encontrar el Lirio de la araña azul, dentro de la cual Kokushibo ostenta la mayor posición, la de la Luna superior uno, convirtiéndose así, en la mano derecha de Muzan, el primer demonio y creador del resto.

Kokushibo

Pero hace unos quinientos años, Kokushibo era un humano llamado Michikatsu Tsugikuni, el hermano gemelo mayor de Yoriichi y cazador de demonios. Sin embargo, su enorme envidia hacia el talento de su hermano pequeño, le llevó a permitir que Muzan lo convirtiera en demonio con el fin de vivir más tiempo para poder superar a su hermano menor. Kokushibo, en contraposición a Yoriichi desarrolló un estilo de combate conocido como respiración de la luna.

La leyenda japonesa del sol y la luna

Izanagi es el dios de la creación en la mitología japonesa, él y su esposa Izanami fueron los encargados de crear la primera tierra.

Izanami e Izanagi

Sin embargo, Izanami murió quemada dando a luz a Kagutsuchi, la encarnación del fuego. Fue tal el dolor de Izanagi tras la muerte de su esposa, que mató al recién nacido y partió al inframundo con la intención de rescatarla, pero cuando consiguió encontrarla, ella le dijo que no podía regresar con él, ya que había comido el alimento del inframundo y que ahora pertenecía a la tierra de los muertos (al igual que en el mito griego de Perséfone), sin embargo, Izanami en un último intento por volver a su hogar, le pidió a su marido que la esperase fuera y no la mirase mientras intentaba convencer a los gobernantes del infierno para que la dejaran libre.

Izanagi esperó durante un tiempo, pero le pudo la impaciencia y se adentró de nuevo en el inframundo en busca de su mujer, rompiendo las reglas del mundo de los muertos, provocando la ira de su esposa y su irremediable divorcio.

En el rito de purificación posterior a su regreso del inframundo, el dios creador engendró a sus tres descendientes más importantes: a Amaterasu, la diosa del sol mientras lavaba su ojo izquierdo, a Tsukuyomi, el dios de la luna mientras lavaba su ojo derecho, y a Susanoo, el dios de las tormentas al limpiarse la nariz.

Amaterasu
Tsukuyomi

Tsukuyomi vivía en el cielo junto con su hermana Amaterasu, hasta que un día, la diosa de los alimentos, Uke Mochi, celebró una grandiosa fiesta en su palacio a la que invitó a muchos dioses, entre ellos a la diosa del sol, que como no podía asistir envío a su hermano Tsukuyomi en representación de ambos. Durante la fiesta el dios lunar descubrió que Uke Mochi obtenía los alimentos que les ofrecía de su boca y sus fosas nasales y la escena le pareció tan terriblemente vomitiva que horrorizado asesinó a la diosa.

Amaterasu se enfadó tantísimo con su hermano que desde entonces se mueve por el cielo evitando encontrarse con Tsukuyomi y es por eso que el sol y la luna nunca se encuentran en la bóveda celeste.

Sin embargo, gracias a este espantoso crimen cometido por Tsukuyomi, los seres vivos obtuvimos los alimentos fundamentales, ya que de los ojos de ladifunta Uke Mochi surgió el arroz, de sus orejas el mijo, de sus órganos genitales nació el trigo, de su nariz las judías pintas y de su recto brotó la deliciosa soja.